Crónica de la temporada del Minibasket Femenino por Jesús Rey
Ha sido una temporada atípica y complicada que no nos ha permitido disfrutar del baloncesto todo lo que hubiéramos querido.
Fue allá por el mes de marzo cuando un virus llamado COVID-19 nos obligó a parar los entrenamientos y encerrarnos en nuestras casas durante varios meses, varios meses sin poder disfrutar de la compañía de amigos, amigas, familiares,…, ni de nuestro querido baloncesto.
No fue hasta el mes de septiembre cuando pudimos retomar la actividad de manera oficial con unas Jornadas de Tecnificación en el Colegio Salesianos, gracias a un acuerdo de colaboración entre nuestro club y dicho colegio.
Esta temporada el plan del club era que me hiciera cargo tanto del infantil, como del minibasket femenino, pero el COVID-19 provocó varias bajas en dichos equipos y en un principio se decidió unificar a ambos en la categoría infantil ante el reducido número de niñas con el que contaban ambos grupos.
Fue un comienzo complicado, ya que nos encontrábamos con niñas de niveles muy diversos y tuvimos que centrar nuestras miras en organizar los entrenamientos de manera que todas las chicas encontraran su lugar en el grupo, disfrutando de su aprendizaje, algo que poco a poco se fue consiguiendo junto a Antonio y José, compañeros entrenadores con los que inicié la temporada.
Pero ésta ha sido una temporada anormal y complicada. En el mes de octubre, el club se vio obligado a dar un nuevo cambio de rumbo. La marcha de todas las jugadoras de edad junior del club, dejaría sin equipo a las 5 cadetes que formaban parte de dicho grupo, por lo que tras consultarlo con jugadoras y padres, se decidió unir a las 5 cadetes y con las 7 infantiles que hasta ese momento formaban parte de nuestro grupo. Por otra parte, mis compañeros Antonio y José se vieron obligados por esas fechas a dejar el club por motivos personales.
Tras estos cambios que se produjeron a mediados de octubre, quedó definido el que sería, definitivamente, nuestro equipo para la temporada 2020/21, el mini femenino, el cual contaba por aquellas fechas con 10 jugadoras.
Nuestros entrenamientos, cuando el COVID nos lo ha permitido han sido los lunes, miércoles y sábados, y digo cuando el COVID nos lo ha permitido, porque el 9 de noviembre nos vimos obligados a volver a paralizar la actividad deportiva del club, debido a las restricciones establecidas por la Junta de Andalucía.
Dicho parón se mantuvo de manera casi ininterrumpida hasta el sábado 27 de febrero, ya que aunque hubo un intento de reiniciar los entrenamientos a principios de enero, este regreso solo duró una semana, viéndonos obligados a parar nuevamente. Pudimos mantener el contacto realizando actividades telemáticas, pero no era lo mismo, ya que lo que nos gusta a todos es disfrutar con la pelota en una pista de baloncesto.
Por fin, el 27 de febrero pudimos retomar la actividad de una manera ininterrumpida hasta el día de hoy. Por desgracia, esta temporada no hemos podido participar en la competición federada, por lo que la actividad del equipo se ha visto prácticamente reducida a entrenar los lunes, miércoles y sábados.
Aun así, poco a poco hemos ido conformando un maravilloso grupo que con el paso de los entrenamientos ha ido mejorando día a día. Las chicas no solo han mejorado en aspectos básicos como puedes ser el botar, pasar o tirar, si no en su actitud, comportamiento y su visión de lo que es un equipo, lo cual las ha convertido en un grupo muy trabajador y unido.
Este buen ambiente de trabajo y del equipo nos ha llevado a que cada vez que se ha incorporado una nueva chica al equipo, el grupo la haya acogido como una más desde el primer día, integrándola y convirtiéndola en una más de la familia en muy poco tiempo. Esta es la razón por la que de las 10 jugadoras con las que contábamos en el mes de octubre, hemos pasado a ser 20 jugadoras, incluidas las 3 pre-minis, con las que hemos acabado este mes de junio.
Han sido 3 meses en los que a pesar de no poder disfrutar del habitual partido de cada fin de semana, he disfrutado enseñando y aprendiendo con este magnífico grupo de chicas y espero que ellas lo hayan disfrutado igual o más que yo.
Pero no podíamos terminar la temporada 2020/21 sin jugar ningún partido, así que tras jugar un partido de prueba contra el mini masculino del club, del que salimos muy contentas, el pasado fin de semana obtuvimos nuestro gran premio de despedida desplazándonos a Rota para jugar un Torneo organizado por club local, el CD Don Bosco’88.
En este torneo, nuestras chicas pudieron sentir, algunas por primera vez, lo que es jugar ante otros equipos delante de sus familias y mostrarles lo aprendido durante los últimos meses, dando una gran imagen pese a los lógicos nervios que tenían la mayoría, ya que para algunas era su debut y para otras era su reencuentro con la competición tras más de un año sin partidos.
Resumiendo, aunque ha sido una temporada muy complicada por todos los impedimentos y problemas que nos ha traído el COVID, ésta ha sido muy gratificante gracias a las chicas que han hecho que cada tarde estuviera deseando que llegara la hora del entrenamiento. Hemos pasado de tener 8 chicas de edad minibasket a tener una gran familia de 20 chicas, lo que para mí es uno de los mayores éxitos que puede tener un entrenador, acabar con más del doble de chicas que con las que empezamos. Espero que aunque 10 jugadoras pasen a infantil y otras 10 se queden en mini, consigamos mantener esa unión por muchas más temporadas, ya que serán dos grupos que siempre estarán enlazados el uno con el otro.
Me gustaría dar las gracias a los padres y madres de las chicas del equipo, porque sin ellos no habría equipo. Gracias por confiar en mí y en el club, pese a todos los problemas que han ido surgiendo durante la temporada. Gracias por su compromiso llevando a las chicas a los entrenamientos, incluso en horarios no habituales como puede ser el sábado por la mañana temprano. En definitiva, gracias por hacer ver a las chicas que el equipo es algo importante.
Por supuesto, también quiero dar las gracias a las chicas, empezando por Mer, Isa, Feli, Ainhoa, Claudia, Enma, Nicole y Marina Roca, que continuaban de la temporada pasada, continuando por Leyre, María, Sofía, Nieves, Lorena, Marina Redondo, Amanda, Elena, Coral y Silvia que se han ido incorporando a lo largo esta temporada y terminando con las tres preminis que se han incorporado este mes, Alba Ruiz, Alba Olivares y Helena. Todas y cada una de ellas han puesto su granito de arena para convertir este equipo en una gran familia, consiguiendo convertir esta complicada temporada en una temporada muy especial y gratificante ¡gracias a todas!
Para terminar, no quiero acabar sin dar las gracias a todos los que forman parte de la familia del Club Baloncesto Ciudad de Cádiz por los esfuerzos que han hecho para que el Club haya sobrevivido a esta pandemia, cosa que no ha resultado nada fácil. A todos Gracias!!!